viernes, 6 de octubre de 2017

Maratón de Berlín

Cuando me tocó el dorsal para el maratón de Berlín supe que no podía buscarme una excusa y que era una gran oportunidad para participar en una carrera tan mítica. Lo cierto es que la carrera en si me pareció una pasada pero para mi tuvo un sabor agridulce.

Llegamos el viernes por la noche a Berlin y el lunes salimos a trotar un poco para soltar las piernas. Teníamos el hotel muy cerca de la salida y fuimos a ver el montaje que es espectacular. Nos llamó la atención el frío que hacía porque se nos quedaron las manos heladas.


Después fuimos a la feria a coger el dorsal. Estaba muy bien organizado todo pero el recinto no era muy grande y el ambiente era bastante agobiante. Menos mal que nos relajamos con una cerveza sin alcohol que patrocinaba la carrera.

Por la tarde empezó a llover y ya no paró hasta primera hora de la mañana.
Por la noche preparé y repasé todo el material y dormí muy bien


Bajamos a desayunar a las 6 am y había un ambientazo espectacular en el comedor. Ya no llovía pero había muchos charcos. Parecía hacer menos frío que el día anterior. Yo estuve dudando si ponerme una camiseta interior... menos mal que no lo hice!

Fuimos andando hacia la salida y allí calenté y troté un poco con Wipi.  Quince minutos antes de la salida me despedí de Wipi y metí en mi cajón de salida. Empecé a ponerme nervioso. Entonces empezaron a poner mensajes en todos los idiomas y testimonios de los primeros ganadores del maratón con imágenes de cada año... y se me saltaron las lágrimas. Y pam! la salida... empezamos a andar hacía la línea de salida y yo seguía llorando de la emoción... así que traté de centrarme, miré el reloj, le di a comenzar y empecé a correr.

Solo se oía la música y los aplausos así que fue fácil meterme en faena. Mirad que pasada:


Desde el primer momento noté que hacía mucho calor y mucha humedad. Antes del primer km me quité las gafas porque se empañaban y antes del segundo me quité los manguitos y ya no me los puse... menos mal que no me había puesto la camiseta interior!

Para mi un maratón son 3 bloques de 14km y en el primero debería ir sobrado y casi frenando para no pasarme de rápido. Esta vez no fue así porque me notaba un poco justo para mantener la media de 4min:30 que quería hacer pero tampoco me notaba agobiado. Además, sobre el km 6 empezó a llover y noté bastante menos calor. Acabé los primero 14 km bien de tiempo y de fuerzas.

Los segundos 14 km son para mi en los que tienes que mantener esa media y mantenerte fuerte para el final. Seguía lloviendo y me encontraba bien. Me empecé a acordar del maratón del IM el año anterior en Mallorca en el que solo pensaba "Aguanta, aguanta...." y ahora yo me decía a mi mismo "Vamos, créetelo, puedes mantener este ritmo". También me di cuenta de la enorme diferencia de correr en un IM, después de los 180 km de bici, o hacerlo en un maratón en el que buscas ir a tope todo el rato. Pasé la media maratón en 1h:34, muy bien.

Entonces pasé el km 28 y vi que iba muy bien de tiempo incluso un poco más rápido de lo previsto porque pasé en 2h:05. Pensé que los de la élite ya habrían entrado en meta e igual había nuevo record del mundo.... aunque luego supe que 2 de los 3 favoritos había abandonado y no se batió el record.

Pero para mi a partir del km 28 empezó el calvario.
No sé como describir la sensación de la vacío o agotamiento que sentí. Fue como pesar 200 km de repente. Yo seguía diciéndome "Vamos, vamos... créetelo"... pero no podía más. Traté de dar pasos más cortos, levantar las rodillas, respirar mejor... pero estaba agotado.

Crucé el km 30 y el reloj me marcó una media de 5:00. Estaba claro, había reventado. Ahí nos sacaron esta foto:


Desde ahí pasé un auténtico calvario viendo como era incapaz de correr como me gusta. Solo miraba el reloj cuando me avisaba por cada kilómetro y al ver la media me quedaba claro que las malas sensaciones eran acordes a la velocidad que llevaba. Mi ilusión de hacer mi mejor marca se iba al garete... y solo pensaba en acabar. Recuerdo el dolor en las piernas. Entonces cambié todos mis pensamientos por "vamos, un poco más, un poco más....". Tengo el mal recuerdo de notar como me adelantaba todo el mundo, salvo los que iban andando. Me adelantó el grupo que iba con el globo de 3h:15 cerca del km 38...

Un parte de mi tenía ganas de parar y andar pero la otra sabía que éso no iba a servir de nada y que era mejor seguir corriendo a cualquier ritmo. "Andar no!! Hasta la meta.."

Tras varios giros por la calles del centro enfilamos la avenida que va a la puerta de Branderburgo. Había visto mucho vídeos que la gente cruzando en el maratón y en su momento pensé que me haría mucha ilusión cruzarlo a mi pero estaba tan agotado que solo pensaba en cruzar la meta.

Eso sí las fotos de la organización son chulísimas. Esta vez no sonrío en ninguna foto:


Y después 200 metros hasta la meta que se me hicieron interminables.
Traté de buscar a Wipi pero no la ví. 


Levanté los brazos hice la W:

Crucé la meta y quería llorar pero estaba tan agotado que solo pensaba en apoyarme en algún parte.
Tiempo real final 3h:16


En seguida veo a Wipi que ha conseguido pasar a la zona de corredores. Me ve tiritando y me da el chaleco. Cojo la medalla y me hace esta foto:


Después de las primeras sensaciones de fracaso y agotamiento me voy relajando y saboreo un poco lo que significa acabar un maratón. Mi séptimo maratón. Esto es muy duro y yo ya lo sabía. Había venido a Berlín a intentar batir mi marca personal y para eso tenía que arriesgar. Arriesgué y perdí. Ahora puedo decir que estoy contento de haberlo intentado y haber sido valiente. Estaría más contento si me hubiera salido mejor pero eso no lo tenía garantizado.

He disfrutado mucho preparando este maratón aunque no tanto el día de la carrera. Eso si, me siento afortunado por haber podido participar en esta prueba tan mítica y haber competido con ganas. Además, tengo la suerte de tener el apoyo e ilusión de Wipi que lo hace todo especial; hasta colarse en la zona de corredores de la meta y salir en las fotos oficiales!! Vaya crack!


Me he recuperado muy bien físicamente y ya he empezado a correr. Tengo 5 semanas para recuperar, pegar un poco de calentón y correr el maratón de New York. Este sí que me lo voy a tomar con calma y para disfrutar de la carrera. Llevaré la Go-Pro y saborearé los 42 km. 

No voy muy allá con mis estimaciones para el reto de las 9h en 2017: 2h:09 en Tabarca + 3h:16 en Berlín suman 5h:25 así que tengo que hacer el maratón de NY en menos de 3h:35. Esto sí que lo veo factible ... pero ya veremos.

Seguro que habéis oído y leído muchas frase hechas sobre correr. Yo os recomiendo que las hagáis vuestras y, también, que hagáis un maratón. Para mi es una experiencia vital chulísima. Una de mis frases favoritas es "la vida es un maratón no un sprint" y lo pienso cada día. También  pienso que soñar está bien pero que hay que trabajar para que los sueños se hagan realidad. Por eso me encanta la canción "No time for dreaming" de Charles Bradley. La noche antes del maratón me estaba tomando un plato de espaguetis cuando me llegó un mensaje de mi hermano diciendo que había muerto Charles Bradley. Vaya pena!! y que causalidad.

La próxima crónica será del maratón de New York. 
Esto es un no parar.
Lo siento pero no tengo tiempo para soñar


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