lunes, 17 de julio de 2017

Mi visión de la travesía Tabarca 2017




Pues llegó el gran día en el que volvía a una gran competición.
Para mi  la travesía Tabarca- Santa Pola es una competición de las grandes.
Desde el IM de Mallorca había hecho algunas carreras y yo me emociono siempre que me pongo un dorsal pero hay que reconocer que algunas competiciones tienen un nivel y unos medios superiores; y para mi esta travesía tiene un alto nivel.

En los dos últimos meses me había preparado específicamente para esta prueba y había disfrutado mucho. Había conseguido recuperar la alegría en el agua y encontrarme fuerte y positivo tanto física como mentalmente. Yo creo que en todos los periodos en los que estás entrenándote para  una carrera hay un momento en el que te sientes preparado y empiezas a pensar que lo puedes hacer bien; llega un punto en el que crees en ti.

Esta vez lo volví a experimentar unas semanas antes de la travesía y es un sentimiento muy bueno y lo que da sentido a los madrugones, el cansancio, las agujetas, los entrenamientos… Para mi, lo mejor de hacer estas grandes pruebas es plantarte en la meta con esa fuerza y esas ganas para hacerlo bien. Y creyendo en ti.


Yo me planté en Santa Pola a las 5:50 am con muchas ganas de hacer una buena travesía y bajar de 2 horas. El ambiente era buenísimo y enseguida me empecé a encontrar con un montón de gente.

Esta vez volví comer pasta el día antes. En las últimas pruebas había comido garbanzos y alubias pero entre el calor y el poco tiempo libre que tuve el sábado me hice un platazo de tallarines carbonara y me guardé unos poco tallarines para mezclarlos con la ensalada de la noche.

Despertador a las 4:30 y desayuno de café con tostadas de mermelada, acompañadas del nuevo disco de Jason Isbell and 400 Unit!!! así se empiezan los grandes día.

Aparqué cerca de la meta y me pegué un paseito de 15 minutos hasta la zona de recogida de los dorsales. Todavía era de noche cuando aparqué y no se oía nada. Fui andando por el paseo y noté que me encontraba muy relajado ... pero con unas ganas locas de que echarme al agua y nadar!! Me fui encontrando con gente ya desde el paseo...

Recogí la bolsa con el el gorro, y la boya y dejé mi bolsa para la meta. Seguí saludando a gente y me metí en la tabarquera con Jorge e Iván. Llegar a Tabarca al amanecer era uno de los recuerdos más chulos que tenía de esta travesía en 2013 y esta vez fue parecido. Nada más bajar de la tabarquera perdí a mis compis así que fui a mi bola. Me puse la boya y la vaselina. Dejé la bolsa y me tiré al mar a calentar. Debía nadar solo unos 5 minutos pero lo hice a tope con la idea de calentar bien.

En seguida nos sacaron del agua y nos metieron en la zona de salida. Ahí me encontré con Fede y esperamos juntos a la salida. Que alegría compartir con él esos minutos tan emocionantes!

Dieron la salida y me empecé a agobiar con los empujones y codazos así que me fui andando hacia un lateral y metí en el agua alejándome de todos. El agua parecía estar muy tranquila pero no cabíamos todos!!! Me fui alejando hacia mi izquierda para evitar los golpes y los tapones y encontré mi hueco poco a poco. Mirad que pasada de fotos en la salida:


Me había programado el reloj para que me avisara cada 500 metros y si quería bajar de las 2h tenía que hacer cada parcial por debajo de los 10 minutos. Con los ritmos que había estando entrenando en la piscina pensaba que lo podía hacer de sobra y quería hacer cada parcial en 9:10. Tampoco quería obsesionarme con los tiempos pero si quería ir al tanto.

Pasé el primer parcial de 500 metros en 9:21 y pensé que las cosas iban bien.
Ya había cogido mi ritmo y empecé a respirar cada 4 y cada 3 brazadas. Había entrenado esto con Mika y por mi cuenta con la idea de mantener el cuerpo recto en el mar. Hice los siguientes 500 metros así y cuando pitó el reloj vi que los había hecho en 10:21...  me desanimé un poco porque pensé que estaba nadando bien y fuerte. Así que decidí volver a respirar cada 3 brazadas y subir un poco el ritmo pero ya me di cuenta de que el mar había empezado a moverse. Empecé a notar algunos saltos y que me alejaba del resto de nadadores. Pitó pero el reloj y vi que el parcial había sido casi igual. Estaba nadando fuerte y adelantado a gente todo el rato pero creí que no podía ir más rápido y aguantar los 4,5 km que me faltaban aún.

Así que decidí nadar lo mejor posible, manteniendo la tensión y la fuerza pero no más rápido porque sabía que no acabaría. Me siguieron saliendo parciales de 10: 30 aproximadamente.
En el km 3 había un barco con avituallamiento pero yo decidí no parar. Me había llevado un gel por si acaso pero me encontraba bien.

A partir del km 3,5 noté mucho las olas y los golpes del mar. Me sentí raro porque estaba dándole fuerte pero ningún parcial bajaba de los 10 minutos. Me concentré en mover bien las piernas, estirarme bien, volví a respirar cada 4 y 3 brazadas...  y seguía adelantado a gente.

Pasé el km 5 y noté que estaba muy cansado pero que había encontrado mi ritmo. Todos los parciales habían sido parecidos pero yo ya estaba con el piloto automático y sabía que ese último kilómetro lo tenía que hacer como fuera pero bien. Empecé a ver la costa y muchas más boyas.

El agua se volvió mucho más turbia y eso me no me gustó nada. Fue como si se hiciera medio de noche, como perder la referencia de las baldosas del suelo cuando corres... Y Dios mío qué largo se me hizo ese último kilómetro!!! Veía las urbanizaciones de la costa pero siempre igual de lejos...

Últimos 500 metros y la playa sigue pareciendo igual de lejos.
Empiezo a notar esa respiración desesperada por el cansancio y las ganas de acabar.
Así que me digo a mi mismo "dale a tope para acabar de una vez" .
Busco el mayor cadencia en los pies y la menor en los brazos para estirarme lo máximo posible. Me arden los dorsales y el hombro izquierdo, los gemelos... y las urbanizaciones no se acercan... pero sigo y sigo. El fondo está tan turbio que no tengo ni idea de lo rápido o lento que voy... pero sigo

Y entonces empiezo a ver gente que se pone de pie.
Están un poco lejos aún pero no pueden quedar más de 100 metros. Y sigo. Me arden los gemelos, los hombros, los dorsales y cada 3 brazadas respiro casi como un tenista con cada golpe.... y de repente veo que las personas de mi alrededor están de pie.

Me pongo de pie y le choco la mano al tío que tengo al lado.
Nos damos la enhorabuena y los dos decimos a la vez "joder, vaya mareo"... así que nos reímos y salimos dando saltos del agua. Miro el reloj y lo paro en 2h 6 minutos 57 segundos. Se me va un poco de la sonrisa de la cara y le choco la mano a la gente de la orilla y los nadadores que entramos a la vez. Cruzo la meta y levanto los brazos. Cada meta hay que celebrarla y yo siempre lo hago con los brazos en alto

Entrego mi chip y mi boya y me quedo un rato debajo de una de las duchas pensando "¿que ha pasado macho? con lo bien que has entrenado....". Subo las escaleras hacia la carpa y tengo la sensación de que me voy a caer así que me siento en una silla y fijo la mirada en un cartel de Coca-cola.... y me funciona. En unos minutos me levanto y voy directo a por la Coca-cola y la sandía que entrar de maravilla!!!

Empiezo a encontrarme con gente y todo el mundo dice que lo pasado mal con el mar. Eso me consuela un poco al menos. Cada uno tenía su objetivo.... pero lo importante es que todos estamos en Santa Pola tomando sandía!! Enhorabuena a todos!!! Y enhorabuena a la organización!!! Da gusto ir a esta travesía. Para esta travesía es una gran competición en parte porque te lo hacen sentir en cada momento. Desde que recoges del dorsal hasta que sales de la carpa de la meta notas que estás en una super prueba y eso solo no notas en los maratones, en los IM y en las carreras Kult






No cumplido en la primera de las 3 pruebas de mi reto de 9h pero creo que aún tengo margen para hacer dos maratones en 6:50 minutos



Y ahora a pensar en el maratón Berlín!!
Seguimos!
No hay tiempo para soñar
No time for dreaming



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